La noche
Oscura y fría, amenazadora
Y bella es la noche esa
Gran dama, llena de
Susurros y estrellas.
La diosa de los amantes
El tormento de los afligidos
La alegría del los taciturnos
La tristeza de los desesperados
Ella se extiende majestuosa
Con su manto de penumbras
Oculta al sol, que no puede
Mas que rendirse ante su
Hermosura
Ella despierta a los fantasmas
Que duermen serenos
A la luz del día
Ansiando torturarnos
Con sus desvelos, hundirnos
De lleno en su agonía
Noche fría, hermosa
Dama
Cúbreme con tu negrura
Embriágame de tu hermosura
Pues para mi, eres señora
Descanso y paz, sosiego y
Calma
Oscura y fría, amenazadora
Y bella es la noche esa
Gran dama, llena de
Susurros y estrellas.
La diosa de los amantes
El tormento de los afligidos
La alegría del los taciturnos
La tristeza de los desesperados
Ella se extiende majestuosa
Con su manto de penumbras
Oculta al sol, que no puede
Mas que rendirse ante su
Hermosura
Ella despierta a los fantasmas
Que duermen serenos
A la luz del día
Ansiando torturarnos
Con sus desvelos, hundirnos
De lleno en su agonía
Noche fría, hermosa
Dama
Cúbreme con tu negrura
Embriágame de tu hermosura
Pues para mi, eres señora
Descanso y paz, sosiego y
Calma
1 comentario:
Eres muy intuitiva, observadora has dicho. Ves más allá que la mayoría, ves cosas que aquella no ve. Ese es tu desdén y tu alegría. Esas cosas sólo se ven alejados de la vida (la inercia del vivir diario). Quizás por eso la noche te resulta tan bella.
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